lunes, 25 de abril de 2011

INVESTIGACION DE LOS EVANGELIOS SINOPTICOS, POR LEONARDO MANUEL CHAMORRO CARDENAS, FACULTAD DE EDUCACION USTA 2011 CAU SINCELEJO




INTRODUCCIÓN

Los evangelistas son personas que se encargan de anunciar el reino de Dios a todos los hombres, por lo tanto, su tarea mas que escribir es acercar nuestras vidas de una manera muy sencilla al encuentro de Dios, mediante la escucha atenta de la palabra, formando de esta manera a discípulos comprometidos con la vida de fe y por supuesto con la vida de iglesia, a las que todos estamos llamados a participar desde nuestras capacidades y talentos ofrecidas por Dios.
De esta manera entonces, podemos afirmar que la garantía de ser cristiano, es ser discípulo y mas tarde misionero de la palabra dentro de las comunidades eclesiales.
Hoy mas que nunca, los autores de los sinópticos, siguen haciendo un llamado constante al todo creyente, para que con su vida de testimonio del amor de Dios en medio de su pueblo.  Recordemos que el primer paso para un camino de conversión, es acercarnos a Dios desde la escucha de la palabra.
Razón más que suficiente para afirmar que el trabajo presente, busca desarrollar, midiendo el nivel de conocimientos mayormente captado, pero al mismo tiempo aplicándolo a nuestra realidad de una manera dinámica, mas no estática.  Todos nosotros estamos invitados a acrecentar la fe propia y la fe de todos aquellos que pertenecen a nuestras comunidades parroquiales.  De allí entonces, que en el marco del trabajo presente se hallen una combinación de  teoría y practica al tiempo.
Todos entonces, estamos invitados a ser discípulos y misioneros del reino de Dios en medio de los hombres, ahondemos nuestras vidas por los caminos de la verdad, en busca del agua de la vida.  A tal fin de ser salvos y conocer la verdad, ya que esta es la manera de Dios y al tiempo es su plan de salvación para todos nosotros los hombres estamos dentro de su creación.
Bienvenidos al estudio de los evangelios sinópticos y los mensajes armoniosos que traen estos para nuestras vidas.

OBJETIVOS

Objetivo General.

Abordar de una manera madura los conocimientos proporcionados por el área, garantizando una formación profesional completa.  Facultado de esta manera, la posibilidad de tener un profesional mas integro en materia educativa y al tiempo formando nuestra fe como creyentes.

Objetivos  Específicos.

Ø      Realizar de una manera ordenada el trabajo presente para orientar los nuevos conocimientos adquiridos hacia la vida de fe y la vida practica.
Ø      Conocer de una manera critica, el sentido del evangelio en su contexto original y la aplicabilidad al mundo de hoy.
Ø      Reforzar de alguna manera lo conocido en las catequesis formativas impartidas desde nuestra niñez por las personas que nos han adoctrinado en la fe.

a.       en donde de manera contextual, a partir de la realidad, explica la historicidad y redacción de los Evangelios.

Los evangelios sinópticos a partir de mi realidad se han encargo de dar un sentido profundo a la vida de iglesia, una vida que busca una fomentación del reino en medio de los hombre.  Mirar hasta cierto punto, el estilo de vida de Jesús en medio del judaísmo, es abrirse de cierta manera a todo aquello que nos dé una voz de aliento en cada momento.

De esta manera entonces el papel de los sinópticos como en su momento fue el de dar a demostrar una realidad cultural, política, económica, que permitiera abrir los ojos de las personas mediante el mensaje salvífico de Jesús narrado por cada autor en la medida en que el tiempo les permitió realizarlo.
La historicidad de los sinópticos y su redacción permite, hoy día a todos nosotros acercarnos a los acontecimientos revolucionarios de se dieron en Palestina durante los siglos I Y II a.C, y en el siglo I de nuestra era.  Abriendo las puertas al cristianismo de hoy para que conozca las bases sociales y económicas sobre las cuales empezaron las primeras ideas de salvación que Jesús mismo realizo durante su vida ministerial a lo largo y ancho del país en afán de predicar el reino.

La evangelización de nuestras comunidades parroquiales hoy no pueden desprenderse de los contextos en que se desarrollaron los hechos narrados por cada evangelista.  Ya que el evangelio expresa el modo y la manera como el Señor esta presente en su comunidad, porque el Evangelio es Jesús mismo.  Es decir, el evangelio es sujeto y Jesús el predicado. 
Hoy por hoy entonces, el evangelio es el centro del reino y el centro de nuestro estudio ya que este anuncia a Dios en su reino de amor el eje central del mensaje que Dios mediante la voz de su hijo anuncio a todos los hombres para la salvación del mundo.


b.      otro argumentativo en donde plasmará puntualmente, la génesis de los Evangelios y el Reino de Dios.

La palabra evangelio nace de la necesidad de llevar un mensaje, es por lo tanto, una manera de expresar la alegría mediante un mensaje. 
Narrando en su interior a un salvador victorioso de forma humana, pero con una idea clara el anuncio del reino de Dios como la salvación de todos los hombres.

En los evangelios entonces, nace la idea de reino de Dios para dar sentido a la misión de Jesús en medio de los hombres, desde el antiguo testamento los profetas empezaron el anuncio.  Pero es en el nuevo testamento que esto se cumple bajo un objeto de evangelización que es Cristo de el que se anuncia, con acontecimientos transcendentales como su muerte y resurrección y con un sentido de presencia del reino en los hombres mediante la predicación misma del salvador, llamado el hijo de Dios.

Los evangelios nacen entonces, antiguo testamento, cuando nacen las invocaciones mesiánicas de boca de los profetas, jueces, reyes y del pueblo mismo que vagaba por el desierto.  Pero el anuncio de Jesús o Kerigma, el que le da el sentido final tras el gozo de anunciar al pueblo un nuevo día; en donde todo será diferente.  Es sin duda alguna el inicio de todo aquel sueño “que sacaba al pueblo de su realidad y mantenía viva sus esperanzas de ser libres de la ley”.

c.       finalmente el propositivo, desde el cual se mostrará, desde los relatos sinópticos, claves de vida para el contexto de hoy.

Los sinópticos nos brindan hoy más que nunca, un mensaje lleno de esperanza.  El relato de Marcos, Mateo y Marcos, es una muestra progresiva de distintas comunidades que fueron madurando en su fe.
De tal manera que cada hecho fundante demuestra –en el escrito literal- diversas concepciones de Dios, diversos pensamientos acerca del reino, diversos momentos de acercarse a Dios, pero también muestra, acciones comunes que apuntaron hacia el reconocimiento de Cristo, como el mesías.

Para nosotros los cristianos de hoy, el propósito de ir al estudio de los sinópticos no se trata de ir a buscar información que nos sirva para “saber”, sino que por el contrario, cada momento vivido y relatado por cada autor en cada evangelio.  Es un hecho trascendente para nuestra vida, ya que nuestra prioridad debe ser la salvación del mundo entero como comunidad.

Resumiendo nuestra idea entonces podemos afirmar que nuestra experiencia de fe debe ser madura en la medida en que pase el tiempo, de esta manera, todos nosotros somos impulsados a buscar en las escrituras el sentido de ser de la evangelización, es decir, del anuncio del reino pero teniendo en cuenta que es un anuncio gozoso.  Que existen soluciones a nuestros problemas y nuestra fe no esta en el vacio si esta puesta en Cristo el salvador del mundo.

Los Sinópticos y el Reino de Dios.

Desde el antiguo testamento, el evangelio ha sido “evangelizado”, de acuerdo a la experiencia que cada hombre ha tenido a partir de su encuentro personal con Dios mismo.
Cabe anotar que los hechos contextuales narrados en su momento por el autor de cada libro perteneciente a las sagradas escrituras, son una manifestación de una vida llena de Dios.
Aportando de esta manera una garantía de todo aquello que implica ser un seguidor de Dios como padre eterno que ama al hombre bajo sus condiciones de flaqueza.

Si nos hemos de remontar a la historia, a lo largo del Antiguo Testamento hallamos un verbo muy importante en su raíz griega original “biser” o “evangelizar” en nuestro idioma.  Es uno de los verbos mas aplicados por el primer, segundo y tercer Isaías, así como por los demás profetas y principales autores de las diversas etapas de la historia de salvación.

Entrando en materia podemos empezar por afirmar que el anuncio del Reino de Dios es una misión de todo profeta y aun mayormente es la gran misión salvadora de Cristo mismo.  Para todos nosotros – como cristianos- es necesario y básico escuchar pero también se hace necesario llevar el evangelio de la escucha a la misión cotidiana.
Toda misión iniciada por cualquier laico, bajo la orientación de cada sacerdote, esta encaminada a sembrar en el corazón de los hombres el reino y Dios y buscar la salvación.
De esta manera entonces, se da todo el sentido de la vida cristiana, llevar hasta los confines de la tierra todo lo que implica el reino de Dios.
Es así como el autor de cada uno de los evangelio sinópticos, expresan libremente su invitación a todo aquella persona, para que esta  a partir de un encuentro propio se acerque a Dios y sea salvo.

Los autores de Mateo, Marcos y Luchas, llevan consigo la iniciativa de Jesús, quien se encargo de llevar el kerigma como un signo de esperanza para los pueblos y las comunidades que contextualmente se hallaban bajo el yugo de los Romanos y bajo el asecho constante de  letrados que imponían normas sobre normas, leyes sobre leyes y castigos sobre castigos.
El anuncio kerigmatico de estos evangelios, son el signo patente de que Dios vive y sufre por el hombre, pues fue desde el génesis su mayor amor  y el mayor tesoro que pudo crear como ser omnipotente.

Contextualizando de esta manera lo dicho anteriormente, es preciso decir que si Jesús en su momento histórico, pronuncio un tiempo de paz y prosperidad rescatando el sentido de la vida del  hombre ante la ley.  Hoy también nosotros tenemos un mensaje esperanzador ante las realidades que a diario toca nuestras puertas,  destruyen de las bases sociales que nos dan problemas en nuestros sistemas de valores.

Desde este punto de vista entonces, es necesario precisar que dentro de todos los aspectos estudiados, nos proponemos hallar que significado tienen los sinópticos para nosotros hoy día.
El mensaje de Jesús bajo el autor de cada sinóptico, orienta aun nuestras comunidades parroquiales.  Si el trabajo de Cristo mismo al momento de extender el reino hubiese acabado, cuando estuvo en la tierra aun antes de ser crucificado, no tendría sentido ser una comunidad eclesial hoy, pues de la evangelización no tendría razón de ser.
Nuestra iglesia tiene una característica especial, que es el de ser misionera, abriendo las puertas de cada laicos a la conversión que nazca desde los mas profundo de sus sentimientos.

Si el acontecimiento que narran los escritos sinópticos acerca de Jesús, es el reino de Dios como eje central de su misión.  Entonces esto quiere decir, que aunque el sea el referente de los mismos, es el evangelio y la evangelización son  la puerta que se necesita abrir para descubrir el plan salvífico de Dios: que todo hombre se salve y llegue al conocimiento de la verdad.  La promesa de Dios hecha a Abraham sigue en pie incluso para nosotros, y ahora ya no nos brindara tierra y decencia, sino que ha cambiado esto hacia algo mas preciado “la salvación de nuestras almas en esta vida”.

Si Dios en su amor infinito, quiere salvarnos es porque existe una razón de peso y es que todos somos hijos de Dios.  Esta es la misma idea que Cristo tiene clara, nos reconoce a todos los hombres también como hijos, hermanos y amigos.  Si esto no hubiese sido verdadero ante la grandeza de Dios, muy seguramente, Jesús en su misión evangelizadora no hubiese: curado ciegos, leprosos, hijos de paganos, en los sábados.  O de otro lado, no hubiese predicado que la misericordia de Dios era más grande que las leyes.
Para Cristo, la prioridad es el reino y la prioridad del reino es el hombre mismo, la máxima expresión del amor de Dios en su creación.

No quiere decir esto que el cristianismo de hoy debe ir contra la ley, pero si quiere decir que las  leyes no pueden esclavizar la vida del hombre.  Nuestro deber como cristianos debe ser el anuncio de la libertad, la liberación de nuestros pueblos para caminar hacia un mundo mas justo y equitativo.  De tal forma que las estructuras sociales que manejan nuestras vidas, nos permitan ser auténticos y de esta manera construir un ciudadano justo; para más tarde tener un buen cristiano.

Cuando los obispos del CELAM, se reunieron en Aparecida Brasil en Mayo de 2007, la idea central de todo acontecimiento fue construir unas bases en todo el continente que permitieran promover la formación inicial de la evangelización.

Los obispos se remitieron a la vida de la pequeña comunidad y a partir de ella, todos construyeron una idea general que nos llevaran a todos los cristianos de hoy, formar ideas que sienten las bases necesarias para una iglesia viva y dinámica en el evangelio.
Es la razón mas justa para poder afirmar que dentro de todo este ambiente, de evangelización la vida de la iglesia debe tener un sentido de hermandad.

Ante los problemas de globalización que han traído los procesos seculizadores implantados por los distintos planes de operatividad comercial y económica que el mundo se ha venido desarrollando a lo largo de estos últimos años.
El evangelio permite organizar la vida del hombre, da paso a la organización de la sociedad y garantiza procesos humanos que llevan las ideas secuencialmente por la búsqueda de la verdad.
Evangelizar y evangelio, son dos palabras que los sinópticos resumen literalmente en: parábolas, narraciones, curaciones, milagros, relatos, hechos, signos y símbolos.  Para nosotros hoy, pueden ser traducidas en: libertad, amor, paz, bondad, solidaridad, gobiernos justos, un hombre libre y con conciencia del hombre hacia los demás y del hombre hacia Dios.

Resumiendo podemos decir entonces que el evangelio es una muestra infalible del amor de Dios en medio de los hombres.  Y nuestra iglesia universal posee al mismo como la mayor herramienta para la revalorización de la vida de la humanidad en su integridad misma.
Nuestras comunidades parroquiales deben abrirse a las grandezas humanas en lo que se refiere a ingenios, ideas y creaciones.  Pero también deben acoger estos procesos para poner en marcha una evangelización mas contextualizada e inculturizada en medio de  cada región, clan o ciudad.  A tal fin de llevar la vida eclesial a su máxima expresión, como lo es la Misión evangélica que de el anuncio gozoso de salvación para todos los hombres del mundo.

Es por eso que el reino de Dios aun vale mucho y cada día que pasa – aunque parezca paradójico- entre mas personas, por decirlo así, “desperdician sus vidas en el consumismo actual”; existen otras que abren los ojos y se dan cuenta de que todo incorrecto  y buscan volver, reincorporándose en la humanidad y lo hacen aceptando el mensaje de Dios.
Eso quiere decir entonces que la misión kerigmatico de la iglesia sigue en pie, y de esta manera no muere el cuerpo de Cristo, aun en el mundo existen muchas personas que necesitan conocer de una manera cercana a Dios, necesitamos laicos que sirvan de “lazarillos” que lleven a los ciegos hacia el camino de la salvación para que encuentren en Cristo la salvación y la luz que ilumina las tinieblas de la vida humana, sacándonos de la oscuridad y llevándonos hacia el sol que ilumina cada dia nuestro amanecer en este mundo.



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